viernes, 15 de agosto de 2008

Recuerdos

Últimamente he vuelto a caer en las garras del recuerdo, en la tentación de añorarte.
Oigo canciones que me hacen pensar en tí, en "nuestra historia" y me pregunto si fue real o sólo producto de un corazón necesitado de cariño y abrazos, de ilusiones perdidas y momentos mágicos.

Como si fuese una burla del destino, me encuentro con aquella película antigua que disfrutamos juntos. ¿Recuerdas esa música, aquel vals que querías aprender? ¡Qué mezcla de sentimientos vive mi alma ahora mismo!

Te echo tanto de menos que ya no lo noto; te has convertido en algo inherente en mí. He aprendido a vivir sin tenerte cerca, sin tus sonrisas y tu mirada picaruela.

Ahora tú lo tienes todo: el éxito, la admiración de los que te rodean, la amistad y el amor que no buscabas. Además posees el don de conseguir que no pueda culparte por romperme el corazón.
Sé que eres feliz y comparto tu alegría; aunque te siga queriendo, aunque yo haya sido la única que apostó, arriesgó y perdió en esta partida.

Sigo intentando olvidar todo aquello que vivimos pero, a veces, mi corazón baja las defensas y un recuerdo rebelde se escapa y me alcanza. Y en noches como ésta, te imagino mirándome y sonriendo, pegado a mis labios y mi piel y no consigo dejar de aferrarme a tí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, llegué aquí de casualidad... qué suerte la mía! me gusta mucho tu blog, me gusta como escribes... leyendo este texto se me ha erizado el bello, es como que alguien saca de tu interior algo q tu no eres capaz de expresar con palabras... gracias y un saludo

Lourdes dijo...

Muchas gracias Brokker,

Había pensado no volver a escribir en este blog y... de repente surgió este post. Parece que el destino se empeña en llevarme la contraria, jeje.

Espero leerte de nuevo.

Bjero dijo...

Se respiran y se sienten las emociones que expresas en el texto. Y entiendo perfectamente esa añoranza, esa lucha por tratar de dejar atrás algo con esa contrariedad de ser lo más querido, y a la vez lo que más te hizo sufrir. A veces el hecho de querer olvidar, te hace recordar más aún.

Has escrito una preciosa ventana a tu corazón.

¿Nunca has pensado en ser escritora?

Un abrazo Athenea.