
No sé con quién hablar ni cómo explicar esta sensación de estar vacía, hastiada y profundamente triste.
No sé qué me pasa... y no sé cómo solucionarlo.
Mientras, las horas pasan, los días se me hacen eternos y voy empequeñeciéndome cada vez más: dejando que caiga sobre mí el chaparrón de reproches maternos, la indiferencia familiar, las preguntas inquisitorias de los "amigos", las miradas burlonas y malintencionadas de conocidos, compañeros y demás personajillos ajenos a mi vida pero, en cambio, muy interesados en ella.
Además sé que me culpan a mí misma de mi actual situación (-Tú lo has provocado, soluciónatelo tú-). Todos quieren "oir y saber" pero no escuchar, entender ni ponerse en mi lugar.
4 comentarios:
ay, amiga!... te envío un fuerte abrazo! y mucho ánimo...
besos!
qué tal todo Athenea??
Hey, hola! Pues desconectada del mundo... liada con el examen final del máster (ya he acabadoooooo) y con el trabajo como siempre.
¿Y tú que tal? Espero que muy, muy bien. A ver si saco un huequecito y te mando un email, y me extiendo un poco más, ¿vale?
Venga, besos
Gracias!
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