"He aquí que unos magos de Oriente llegaron a Jerusalén diciendo: ¿Dónde está el recién nacido rey de los judíos?... Y he aquí que la estrella que habían visto en Oriente, iba delante de ellos, hasta posarse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella tuvieron un gozo indecible. Entraron en la casa y encontraron al niño con María su madre, e inclinándose le adoraron. Y abriendo sus tesoros, le ofrecieron oro, incienso y mirra." Esta noche llegarán a numerosas casas y dejarán miles de regalos.
Año tras año he escrito mi carta: extensa y con una lista de cosas cuando era niña y mucho más breve y concisa en la actualidad. Este año no hay carta (ya que llevo tanto tiempo pidiendo lo mismo que ya he desistido). Sigo creyendo en ellos, en su magia, aunque sé que quizá suene infantil, pero... la "cruda" realidad me hace ver las cosas de forma distinta.
Si el "regalo" llega este año, bienvenido sea; si no, nos tocará seguir esperando. ¿Qué le voy a hacer?
En fin, espero que hayáis sido buenos y os traigan todo aquello que anhela vuestro corazón.
2 comentarios:
Bueno pues, resulta qué; no te felicité tu cumple, ni la Navidad, ni el año nuevo...que no tengo perdón.
Supongo que me perdonarás.
De todas formas te deseo lo mejor, y espero que tengas en cuenta los consejos que te dí por correo.
Cuídate mucho reina.
Un fuerte abrazo.
Me encantaría verte en mi blog, de las personas que aprecio, solo faltas tú.
No hay nada que perdonar porque me doy por felicitada, of course.
Perdóname tú a mí por no escribirte más pero desde la vuelta de vacaciones, el trabajo se ha vuelto super absorbente.
Espero remediarlo pronto.
Un besooo
Publicar un comentario