Hoy es el Día del Amor y de la Amistad, de los Enamorados, San Valentín...
Pufff, ¡qué poco me gusta este día! Y no es porque, como pueden pensar los malintencionados, no tenga a nadie con quien compartirlo sino porque siempre me ha parecido cursi, ñoño y comercial.
Prefiero que me recuerden todos los días que me quieren, que me echan de menos con pequeños y sencillos detalles, a que un día, tan sólo un día al año, me hagan un super-mega regalo lleno de corazoncitos y "I love you".
Además... mira por donde, éste día me trae algunos recuerdos no demasiado buenos: dejé a mi ex el día de San Valentín (ya lo sé, fui muy cruel...) y la verdad es que creo que lo pasé peor yo que él. Me sentía mal, triste, culpable... y no tenía nada a que agarrarme para superar esa situación que yo había elegido.
Su parte era mucho más fácil; él era la víctima, tenía mucho más fácil el olvidarme: bastaba con que pensara en lo que le había hecho, con que intentara odiarme un poco y... ya.
Pero bueno, eso ya pasó hace muuuuuucho tiempo (¡¡4 años ya!! y parece que fue ayer) y de todo se aprende. No digo que no lo dejaría otra vez con él, pero quizá lo haría de forma distinta.
miércoles, 14 de febrero de 2007
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