No time

Lo sé, lo sé...

Llevo muchísimos días sin escribir pero, aunque sé que suena a tópico, ¡¡no tengo tiempooooooo!!

Mi vida está experimentando tantos cambios últimamente (sobretodo en lo laboral y social) que las 24 horas del día se me quedan cortas y por la noche llego tan cansada que estoy saturando mi correo electrónico de mensajes sin leer, apenas hablo por el messenger, tengo un montón de películas grabadas por ver, tengo pendiente ordenar miles de cosas en mi habitación, ceno y como rápidisimo y casi no duermo.

He de reconocer que el poco tiempo de relax que tengo lo dedico a irme a la playa a pasear, escuchar el mar e intentar frenar las revoluciones de mis 126 CV internos. (Pero es que si no, no podría aguantar esta marcheta).

Con este ritmo de vida no es extraño que las escasas veces que me siento delante del ordenador para intentar escribir algo, la inspiración se ría de mí y me deje tirada.

Si es que al final tendrá razón mi amigo L y... ¡¡me estoy haciendo vieja!! (Aghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh)