Ha sido un fin de semana en el que me ha pasado de todo: desde coger el tren con retraso y terminar haciendo 2 amigas estupendas en el vagón (¡¡ya tengo quien me enseñe samba!!), que un desconocido escuche mi número por casualidad y se pase toda la noche haciéndose el gracioso, tener una interesante comida con B (y recordar viejos tiempos), pasarme de viernes a lunes durmiendo tan sólo 6 horas (y aguantar como una campeona), ser el principal objetivo de la guerra de agua y terminar calada "hasta los huesos" o encontrarme sin plaza ni en tren ni en bus para volver al trabajo el domingo por la tarde.
He disfrutado como una niña pequeña bailando, cantando, con la fiesta de la espuma, con las paellas, haciéndonos fotos, tirándonos agua...
He conocido muchísima gente nueva (brasileñas, alicantinos, portugueses, etc) y he estrechado lazos con personas tan maravillosas como Pili (que fue quien me invitó y que se portó conmigo como una verdadera anfitriona y a la que deseo que esta vida le trate tan bien como se merece).
Hasta he conseguido que el propio presidente de la hoguera se estire un poco y me invite el próximo año...
Y es que la mezcla de fuego y agua me apasiona, no lo puedo evitar.
Además, no hay lugar donde el Sol luzca más bonito ni el mar sea más sensual, y no hay gente que sea tan amable, tan risueña (ni tan tragona), ni se lo pase tan bien como en mi tierra. Para algo dicen que es "la millor terreta del món".
2 comentarios:
100% de acuerdo ;-) por que será?
Un abrazo
Hola, Toni
Estoy completamente de acuerdo en que estés 100% de acuerdo,jaja.
Un beso
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