
Os dejo una parte de un poema que me encanta desde la primera vez que lo leí, hace ya bastantes años:
"Nunca me dicen tus labios
lo que me dicen tus ojos,
lo que me dicen tus ojos,
que confiesan tus antojos
o descubren tus agravios,
que me glosan tu dolor
o me infunden tu alegría,
que me lloran tu agonía
o me inundan de tu amor;
que me alumbran o me ciegan,
me curan o me maltratan,
me acarician o me matan
me conceden o me niegan;
pero que, siendo locuaces,
me saben contar sinceros,
tus exhortos más austeros
y tus sueños más audaces.
Tienen tus ojos el don
de alegrarme, entristecerme,
consolarme y conmoverme
y es porque tus ojos son
ojos que saben hablar,
ojos que saben reir,
ojos que saben herir
y ojos que saben besar;
ojos que hielan o abrasan
y que, con nieve o con lumbre,
dan o quitan pesadumbre
por donde quiera que pasan. "
No hay comentarios:
Publicar un comentario