jueves, 31 de mayo de 2007

Anatomía de Grey

Me he enganchado... lo reconozco.
Pero es que la serie, los personajes y la música merecen la pena.
Lo malo es que a veces no puedo evitar que las lágrimas se escapen.



(Y si encima lo acompañamos de esta pedazo de canción, más aún).

miércoles, 30 de mayo de 2007

I don´t wanna miss a thing

Puede ser porque me encanta la canción o quizá porque aún sigo soñando con el "príncipe" de los dibujos animados (y nunca mejor dicho).

Cualquiera que sea el motivo, lo cierto es que hoy quería compartir este video con vosotros.

lunes, 28 de mayo de 2007

Se busca chica...


... para compartir piso.

Razón: mi casa.

Vivo en un piso "de estudiantes" con 3 chicas más.

Hace poco más de un mes mis compañeras me dicen que se marchan, cada una por circunstancias distintas: una termina la carrera y se va a casa, otra se va a vivir con su novio y la otra, bueno, la otra mejor que se vaya porque la niñita se las trae. Mira que es difícil que alguien me caiga mal, pues esta chica va sumando puntos conforme pasa el tiempo: es escandalosa, borde, maleducada, creída y encima... (sí, he de decirlo) ¡una cochinaaaaaa!
Vivir con ella es estar todas las semanas peleando para que haga sus tareas y, para entrar a su habitación, hay que llamar a Sanidad. El caso es que conmigo no se lleva tan mal (supongo que por interés) pero con mis otras compañeras sí, y la verdad es que una situación incomodísima.

Bueno, que me desvío del tema...

El caso es que he pasado 1 semana de "casting", entrevistando a chicas, enseñándoles el piso... e intentando adivinar en poco más de 10 minutos si se podría o no convivir con ellas (después de la anterior experiencia es normal que tuviera mis reservas a la hora de elegir a gente, ¿no?).
Y es una m... porque no tengo ni idea de a quién elegir: ¿me dejo guiar por la intuición, por la lógica, por lo más práctico?.... ¡¡¡¡¡¡¡¡aghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!! ¡Una solución quiero!

Pues eso... que estoy hecha un lío porque haga lo que haga, la decisión es mía, salga bien o salga mal. Y espero que salga bien porque si no... me espera otro año más de broncas y mal ambiente.

martes, 22 de mayo de 2007

En tus manos

Aquí me tienes...



Confío en tí, no me sueltes.

domingo, 20 de mayo de 2007

Una noche para recordar

El viernes estuve en un concierto especial, diferente y lleno de magia.

Las canciones, las notas de la orquesta, la particular forma de cantar de Santiago Auserón junto con la belleza del parque y de un cielo lleno de estrellas crearon una noche difícil de olvidar, y más cuando eras tú quien compartía ese mágico momento conmigo.

Gracias por haber entrado en mi vida y haberme enseñado tanto sin apenas darte cuenta; gracias, a pesar de que haya veces en las que me ahogue de impotencia por no tenerte como quisiera.


No más tragos, no más penas.
No más cantos de sirenas
ni leyendas de dolor,
ay amor.

No más lágrimas...

Fortaleza destruida.
No más tierra prometida
ni cadenas de pasión,
corazón.

No más lágrimas...

Nadie puede ser el dueño
de los mares del ensueño
y la flor del pensamiento
la deshoja el viento.

Déjame con mi ceguera
No más leños en la hoguera,
quedan brasas de rencor,
ay amor.


No más lágrimas...
No más lágrimas...
No más lágrimas...

¿De psicólogo?

Siento que no soy yo...

He pasado un fin de semana estupendo con B, lleno de sentimientos, conversaciones, de música y risas pero no puedo dejar de pensar en lo que ha faltado... En lo que significa todo lo que hemos vivido (y hablado) estos 2 días.
Curiosamente, esto ha hecho que me plantee otras muchas cosas que no están relacionadas: que note lo mucho que echo de menos a mis padres, que me cuestione mi carrera y mi trabajo, que vea que quizá lo bueno que ven los demás en mí no es la verdad.

Me encuentro perdida, incapaz de tomar decisiones y lo que es peor aún, incapaz de afrontar las consecuencias de esas decisiones.

No río por todo, no disfruto de cada sensación como antes...

Siempre he creído que era de las personas que buscan el lado positivo a la vida, la parte buena de cualquier cosa; ahora creo que sólo he estado huyendo y mirando hacia otro lado para no enfrentarme a la realidad, que mi mente y mi corazón han ido creando un mundo paralelo a cada situación que he vivido, algo que me hiciera superar cada nuevo golpe y decepción, cada dificultad, cada no recibido, cada "atraso" de mis deseos y sueños.

Eso no es aprender la lección, eso no es madurar...

No quiero seguir dependiendo de lo que sientan los demás para sentirme bien conmigo misma, de ver que ellos son felices para serlo yo, ni escuchar canciones sólo porque las escuche alguien a quien quiero o interesarme por lo que les gusta llegando hasta no saber diferenciar qué es lo que realmente me gusta a mí. No quiero seguir esperando que las cosas salgan como creo que deberían para sentirme completa y volver a ser yo.

El problema es que no sé cómo salir de aquí; no sé cómo dejar de darle vueltas a todo, no sé cómo olvidar aquello que me hace daño, cómo no echar de menos a la gente que me importa, cómo aprender a hacer que las cosas no me influyan tanto y ser tan "cariño-dependiente".

Espero que esta etapa pase pronto (porque espero que sólo sea una etapa más en el camino), sobretodo esta odiosa sensación de que todo me afecta y de no poder dejar de llorar.

Creo que sería un caso interesante para la psicología, ¿no?

jueves, 17 de mayo de 2007

Los 4 acuerdos

Me han enviado esto y me ha hecho pensar.

1. No Supongas
No des nada por supuesto. Si tienes dudas, acláralas. Si sospechas, pregunta.
Suponer te hace inventar historias increíbles que sólo envenenan tu alma y que no tienen fundamento.

2. Honra Tus Palabras
Lo que sale de tu boca es lo que eres tú. Si no honras tus palabras, no te estás honrando a tí mismo y si no te honras a tí mismo, no te amas.
Honrar tus palabras es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces. Es ser auténtico y te hace respetable ante los demás y ante tí mismo.

3. Haz Siempre lo Mejor
Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás recriminarte ni arrepentirte de nada.

4. No te Tomes Nada Personal
Ni la peor ofensa, ni el peor desaire, ni la más grave herida...
En la medida que alguien
te quiere lastimar, ese alguien se lastima a sí mismo. Pero el problema es de él y no tuyo…

Vale, muy bonito pero muy difícil de cumplir... sobretodo hoy.

martes, 15 de mayo de 2007

Luna de abril


Se le ha olvidado mirarte,
se le ha olvidado dejarte respirar;
como en un sueño pequeño, las cosas en serio
no tienen su lugar.

Nada más triste que un amanecer
cuando no hay nada que te haga despertar;
nada más lento que el tiempo que dura el momento
que no debe llegar.

Se le ha ocurrido olvidarte
pero hace falta valor para olvidar.
Cada momento es un mundo que en sólo un segundo
se puede derrumbar.

Sólo tú entiendes su forma de ser,
tienes la llave de su sinceridad
pero el silencio confunde y tu sueños se hunden
antes de navegar.

Y yo que vivo de los recuerdos,
paso las horas buscando la luna entre el cielo nublado de abril.
Y yo que me consumo por dentro,
miro mi vida y no encuentro otra forma de vida que estar junto a tí.

Su voz te suena distante
tu boca no puede hablar sin pronunciar
su nombre en cada sonido y a ratos perdidos
te cuesta respirar.

Todas las cosas que puedes temer
giran en torno a la posibilidad
de que él un día decida entre tu mundo y su vida
y no vuelva jamás.

Y yo que vivo de los recuerdos,
paso las horas buscando la luna entre el cielo nublado de abril.
Y yo que me consumo por dentro,
miro mi vida y no encuentro otra forma de vida que estar junto a tí.

Calle Mística

¡Ojalá pudiera dejar los recuerdos a un lado y olvidar aquella luna llena y aquella noche de abril! Nada es igual desde entonces...

lunes, 7 de mayo de 2007

Sólo una frase

Hay veces que quieres decir mucho y expresar aún más pero tu mente lo mezcla todo, el corazón no se calla y las palabras no salen. Para esos días, nada mejor que una frase, breve y concisa.

"Le doy a todos mi sonrisa, pero sólo a uno mi corazón."

jueves, 3 de mayo de 2007

Charla entre la razón y el corazón

Ya ha pasado un mes... y mi corazón y mi cabeza no dejan de discutir desde entonces.


" ¿Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo?
Si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando... o las heridas no se van cerrando, ¿cuántas cosas cambiarían?

Sin embargo, un buen día, quizá el menos pensado, todo el castillo que creías tan sólido comienza a temblar, porque te encuentras de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas y que, muy a pesar de todo, sigue ahí.

Y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en el que estuvo inactivo y quiere salir, quiere gritar que está vivo y que va a dar pelea, y es ahí cuando tu corazón se rebela, y quiere demostrar lo que en realidad siente, eso que tu cabeza le hizo guardar.

Y es ahí cuando comienza una terrible guerra entre la razón y el sentimiento, y quién sabe qué es lo que realmente vale más, porque la razón piensa:

-¡Otra vez no! ¿O acaso no te acuerdas del tiempo que te costó volver a ponerte en pie? ¿O no te acuerdas de esas noches sin dormir, de esos desvelos y angustias, de tus días vacíos, de tus noches sin estrellas? ¿Quieres realmente volver a vivir todo eso? O ahora que ya estás de pie... ¿No sería mejor que anduvieras por otros caminos?
Porque, sinceramente, amores no te faltarán, tienes la capacidad de enamorar a quien quieras, y te vas a crear un problema por un hombre que, en realidad, no sabes si te quiere, no sabes si es sincero... ¡Piensa!, ¡no te equivoques!

Una vez creíste tocar el cielo con las manos y en un instante descendiste al más profundo de los infiernos. ¿Crees que vale la pena?
Haz lo que te digo, no existen los amores eternos, y seguramente todo eso lo único que va a hacer es ilusionarte y volverte a lastimar.-

Y se hace un silencio eterno...

El corazón, aturdido por las palabras de la razón, se queda sin aliento, pero después de un rato de pensar, cuando la razón ya creía tener ganada la partida, el corazón replica:

-No sé si tus palabras son del todo ciertas, pero sí sé que no son tampoco del todo equivocadas. No es lo mismo pensar que sentir, no es lo mismo razonar que hacer las cosas impulsivamente...

Porque los que piensan son aquellos que nunca se arriesgan, y pobre de aquel que no esté dispuesto una vez en su vida a perderlo todo por la persona que ama; pobre de aquel que no está dispuesto a olvidar, porque nunca será perdonado; pobre de aquel que es tan ciego y vacío, que no es capaz de dejar de lado todas las trivialidades de la vida por amor...

Pobre de quien teniendo en frente el amor de su vida, no es capaz de quitarse la careta y sentir...
Porque el amor no sólo es alegría, no sólo es paz y ternura. El amor es también dolor y lágrimas, es angustia y desvelo, es muchas cosas, pero bueno... la verdad es que no sé qué pesa más, si la razón o el sentimiento... Lo que si sé es que si uno no siente se transforma simplemente en una roca, una cosa que no es capaz de demostrar cariño y confianza: un cuerpo sin alma.
Por eso creo que uno debe jugarse por lo que siente... Le puede salir bien o mal, puede equivocarse o vivir el resto de su vida con la persona que ama...

Lo que sí es cierto es que jamás perdonaría a alguien que, por rencor o desconsuelo, no sea capaz de tomar a la persona que ama y gritarle a todo el mundo que por ella daría la vida...

Y, por último, otra cosa que tengo bien clara, es que el que se enamora soy yo, y el amor se siente con el corazón, no con la cabeza.-

Se hizo el silencio... y, sin mediar palabra, el corazón decidió tomar el camino correcto... y fue tras el Amor. "

Pufff... ¿A quién hago caso?

martes, 1 de mayo de 2007

Acuérdate de lo bueno


Cuando el cielo esté gris: acuérdate de cuando lo viste profundamente azul.
Cuando sientas frío: piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.
Cuando sufras una temporal derrota: acuérdate de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor: revive tus experiencias de afecto y ternura.

Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.
Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y besos que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de tí han brotado.
Acuérdate de todas las personas que te quieren y siguen queriendo, de todo el bien que has hecho y sigues haciendo.
Acuérdate de aquella música que te hizo feliz, ahora escucha su melodía en lo más profundo de tu corazón.

Alégrate de que el silencio sea ese remanso de paz que te recuerda una flor, una hoja caída, un árbol frondoso, el agua que se desliza incesantemente de una fuente, un pájaro que brinca y que con sus revoloteos vuela de una rama a otra.

Acuérdate de los momentos de reuniones, cumpleaños, fiestas, bailes, que en tu honor o compartiendo te alegraron la vida. Sé feliz.
Si esto has tenido, lo puedes volver a tener y lo que has logrado, lo puedes volver a ganar.

Alégrate por lo bueno que tienes y por lo bueno de los demás, acéptalos tal cual son; desecha los recuerdos tristes y dolorosos, y sobre todo no tengas ningún rencor, no te lastimes más.
Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad.

Recorre tu vida y detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez.
Visualiza aquel atardecer que te emocionó. Revive esa caricia espontánea que se te dió.
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido, piensa y vive el bien.

Allí en tu mente están guardadas todas las imágenes; ¡y sólo tú decides cuáles has de volver a mirar!