El viernes conocí algo nuevo para mí: el misterioso mundo de los despidos.
A las 13 horas, el gerente de la empresa donde llevo trabajando desde mayo me dijo, con muestras evidentes de nerviosismo, que dejaba de trabajar allí ese mismo día, a pesar de "estar muy contento con mi trabajo".
Sin tiempo para asimilarlo, sin dar explicaciones...
Me quedé de piedra (al igual que el resto de mis compañeros), sobretodo si tenemos en cuenta que 1 mes atrás me había ascendido y dado más responsabilidades, todos mis compañeros elogiaban mis progresos y justo 2 semanas antes me había pedido mi opinión para comprarme los nuevos muebles de oficina (a mi gusto) y había dado mi nombre a todos los clientes.
No entiendo nada. Sé que yo he hecho bien mi trabajo, que he rendido más que otros en mi lugar, que mis compañeros estaban contentos conmigos e incluso me consta que mi jefe presumía de tener a una persona versátil y competente trabajando para él y por eso no estoy apenada, pero no puedo evitar sentirme desconcertada (y también algo dolida después de haberme creado tantas expectativas).
No sé qué voy a hacer ahora, dónde trabajaré, dónde viviré (ya que mi estancia en Valencia depende muchísimo de mi trabajo)... estoy más perdida que nunca.
Pero bueno, si algo he aprendido estos últimos años es que nada pasa por casualidad, que todos los cambios enseñan algo y que suelen ser para mejor (o al menos, eso quiero pensar).
De momento... a disfrutar de mis vacaciones "forzadas", que también me las merezco, ¿no?
P.D: Esto es justo en lo que pensaba cuando mi querido (ex) jefe me decía que lo sentía mucho pero tenía que prescindir de mis servicios por "reajuste del personal".
