lunes, 19 de octubre de 2009

Déjame decirte que te quiero

Déjame decirte que te quiero
aunque sean las distancias infinitas
déjame amarte, así, en silencio,
es todo lo que mi corazón te pide.

Déjame decirte que te quiero
aunque otra te lo diga a su modo;
ya ves, no pido mucho
y, a cambio, yo te lo doy todo.

Déjame decirte que te quiero
al oído, entre susurros,
para que nadie más que tú, sólo tú
sepa de este sentimiento mío.

Déjame decirte que te quiero
desde aquí, en la penunbra,
y entre verso y verso
escribiré tu nombre de algún modo.

domingo, 11 de octubre de 2009

No hay mañana para la felicidad

Una y otra vez creemos que la felicidad es cosa de mañana, de metas no alcanzadas y de objetivos no logrados.

Siempre pensamos y nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después. ¿Cuándo? Después: después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro, etc.
Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar.

Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa.

Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos.

Y, sin ninguna duda, la verdad es que “no hay mejor momento para ser feliz que ahora mismo”.
Si no es ahora, ¿cuándo? La vida siempre estará llena de “más tarde”, de nuevos retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas.

No hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino y es “ahora”.

“Disfruta cada momento que vives” y atesóralo más, porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que:“El tiempo no espera a nadie”.

Así que deja de esperar hasta que termines la universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el viernes por la noche o hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, ¡para decidir que NO HAY MEJOR MOMENTO QUE justamente ESTE PARA SER FELIZ!

“La felicidad es un trayecto, no un destino. Trabaja como si no necesitases dinero, ama como si nunca te hubieran herido y baila como si nadie te estuviera viendo”.